Son solamente excusas...basta de snooze!!


Es impresionante la creatividad que tenemos cuando necesitamos inventar una excusa para no hacer algo que no nos divierte, o que no nos interesa. Y muchas veces son cosas que sabemos que son importantes. De hecho llegué a tener en mi calendario un recordatorio que durante 116 días apreté el botón de "repetir el recordatorio" (o en inglés Snooze) cada día. Y es que así somos, aunque no nos guste. Sucede con la alarma que nos despierta a la mañana, con esa conversación difícil que tenemos que tener, con esa cosa que nos da pereza de publicar para vender...y la lista sigue.

Ahora bien, una vez que finalmente tomamos la determinación de completar ese pendiente suceden varias cosas:
1. Nos damos cuenta de que no era para tanto el esfuerzo requerido.
2. Hasta le tomamos un poco de cariño al proceso de ejecución.
3. Nos alegramos mucho de haberlo completado una vez finalizado. Nos llena de satisfacción.

Y siempre se repite lo mismo, no importa qué cosa sea. Pero si se trata de postergarlo, somos capaces de construir un mundo virtual, lleno de explicaciones perfectas, que cada vez nos convencen más y nos hacen más sentido. Es resignación encubierta, falta de determinación y "facilismo". La ley del menor esfuerzo: Siempre será menos trabajo inventar una excusa, que completar un pendiente. Y mientras la "racionalidad" de la excusa no sea muy tirada de los pelos, nos hará perfecto sentido y calmará nuestra culpa y ansiedad.

Entonces la pregunta del millón es: ¿No será hora de dejar de postergar la decisión de cambiar el mundo y construir juntos uno mejor? O en cambio, ¿vamos a continuar apretando el botón de snooze?

Comentarios

Publicar un comentario