Jean-Jacques Rousseau dijo: "Toda persona quiere ser feliz, pero para serlo necesita primero entender qué es la felicidad". Cada quien va descubriendo su fórmula para ser feliz, y afortunadamente, las opciones o caminos para lograrlo son muchos.
Ahora bien, la estrategia cambia completamente si uno entiende la felicidad como un estado permanente a alcanzar, o si uno la entiende como el balance positivo entre los muchos momentos y experiencias que va teniendo. Quiero decir, la diferencia enorme que existe entre ser y estar feliz. Ser feliz implicaría entonces realizar todo el sacrificio necesario para alcanzar ese deseado estado de felicidad. Estar feliz en cambio reconocería la posibilidad de que tal vez cambie el contexto y dejemos de estarlo.
Me pregunto qué otras implicancias y variantes pueden existir al respecto. Por lo pronto intentaré estar feliz. Creo que lo más importante en esta vida es aprender. Aprendemos a amar, aprendemos a ser mejores personas, aprendemos a sentir compasión, aprendemos a vivir. Y el aprendizaje nos hace felices. La falta de aprendizaje (que no es la ignorancia!) nos impide comprender, y nos hace sufrir.
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Me compartieron este video donde se menciona este asunto:
Genial :) yo tambien elijo estar feliz... hay que hacer balances y pensar en todo lo bueno y lo no tan bueno. Creo que SIEMPRE el resultado dá que tenemos muchas cosas por las cuales ser felices... y que lo complicado pasa y se resuelve. Me encanta tu blog! Directo al corazón.
ResponderEliminarGracias Vivi!
EliminarBuena perspectiva Juan, desde ese punto de vista yo prefiero estar feliz. El buen humor es mi fórmula para permanecer en ese estado el mayor tiempo posible y cuando no se puede, pues creo que la felicidad también es aceptar nuestras emociones y que no somos perfectos. Así que también me permito vivir los momentos de tristeza y disfruto esos en que me convierto en una bruja, con verruga y todo. :)
ResponderEliminarSe te ve muy feliz! :) Gracias.
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