Vos querés ser feliz o tener la razón?

Frase sabia si las hay. Me la recordó un colega hace poco pero tengo el recuerdo que la escuché por primera vez de alguno de mis padres. Y no es que sean propuestas contradictorias. Es que muchas veces conviene "taparse la nariz", poner la mejor cara posible, y seguir.
Entrar en discusiones algunas veces no tiene sentido. Especialmente cuando se vuelven circulares y todos saben que no se puede llegar a un acuerdo. O cuando se arranca con una idea fija en lugar de una posición abierta. No siempre funciona argumentar. La dosis de emociones suele ser exagerada en discusiones acaloradas. El momento suele no ser el correcto. El contexto muchas veces el inadecuado.
Sirve poner cara de póker y esperar que pase. No es sostenible en el largo plazo, pero puede ayudar a destrabar situaciones complicadas.