Uno de los desafíos más grandes que tenemos en esta escuela de la vida es aprender a perdonar. Personalmente creo que me falta muchísimo por mejorar en esta materia. No se trata solamente de expulsar el sentimiento tóxico que guardábamos dentro por el "daño" percibido, sino también, deben darse dos condiciones absolutamente necesarias para que el perdón se concluya:
- hacerle saber a esa(s) persona(s) que la(s) perdonaste (y asegurarse de que la otra persona de verdad lo siente así)
- Que esa herida no impacte negativamente nuestro proceder futuro.
Ustedes a esta altura creerán que estoy loco. Que no es posible lo que pretendo. Puede ser. Pero es que no me imagino un perdón verdadero si no se logra este combo. Ustedes finalmente dirán, si exagero.
Vivo en un país donde el gran tema del momento (luego de varias décadas de conflicto armado) es el perdón. Como "la paz" tiene mejor marketing, ya que es el imaginario aspiracional, prefieren decirle "construcción de paz". Yo creo que al final lo que se intentará, es perdonarse, y como resultado del perdón llegará la paz. Construcción del perdón, le cabría mejor, y la gente entendería entonces qué es exactamente lo que se busca.
Entiendo que a veces el daño es tan grande que el perdón parece casi imposible. Y aunque desde una perspectiva ecológica sería hasta insostenible, el no perdonarse, desde una mirada humana a veces pareciera no lograrse jamás...
Lo que aprendí es que como todo hábito (virtud en este caso) uno debe practicarlo seguido. El aprendizaje está en la misma gimnasia, y no es un punto de llegada. Y comienza con lo pequeño, con las cosas que vivimos en nuestras casas, en nuestros trabajos, en nuestra escuela, y en nuestra familia.
El Papa Francisco dijo: "No existe familia perfecta. No tenemos padres perfectos, no somos perfectos, no nos casamos con una persona perfecta ni tenemos hijos perfectos. Tenemos quejas de unos a otros. Nos decepcionamos los unos a los otros. Por lo tanto, no existe un matrimonio saludable ni familia saludable sin el ejercicio del perdón. El perdón es vital para nuestra salud emocional y sobrevivencia espiritual. Sin perdón la familia se convierte en un escenario de conflictos y un bastión de agravios. Sin el perdón la familia se enferma."
No tenemos jefas o jefes perfectos, ni colegas de trabajo perfectos, ni compañeros de clase perfectos, ni siquiera amigos perfectos. No tenemos vecinos perfectos. Lo normal será equivocarnos y lo prudente (y lo sabio) será perdonar.
Y sigue Francisco: "Guardar una herida del corazón es un gesto autodestructivo. Es autofagia. Quien no perdona enferma físicamente, emocionalmente y espiritualmente. Es por eso que la família tiene que ser un lugar de vida y no de muerte; territorio de curación y no de enfermedad; etapa de perdón y no de culpa. El perdón trae alegría donde un dolor produjo tristeza; y curación, donde el dolor ha causado enfermedad."
Entiendo que a esta altura estarán pensando a qué hora voy a mencionar el castigo. Ésta es la perspectiva del afectado, claro, pero qué para quien ocasionó el daño...hay muchos que sostienen que el perdón se logra al momento que uno lo pide de corazón. Yo creo que en el fondo uno debe sentirse perdonado. Y muchas veces, sentirse perdonado implica reparar, restituir, o al menos intentar mitigar el daño. Pero muchas veces no es posible, el daño se siente irreversible. Por eso creo que al final, el perdón es más poderoso. Pero es difícil..¿Y ustedes qué piensan?
- hacerle saber a esa(s) persona(s) que la(s) perdonaste (y asegurarse de que la otra persona de verdad lo siente así)
- Que esa herida no impacte negativamente nuestro proceder futuro.
Ustedes a esta altura creerán que estoy loco. Que no es posible lo que pretendo. Puede ser. Pero es que no me imagino un perdón verdadero si no se logra este combo. Ustedes finalmente dirán, si exagero.
Vivo en un país donde el gran tema del momento (luego de varias décadas de conflicto armado) es el perdón. Como "la paz" tiene mejor marketing, ya que es el imaginario aspiracional, prefieren decirle "construcción de paz". Yo creo que al final lo que se intentará, es perdonarse, y como resultado del perdón llegará la paz. Construcción del perdón, le cabría mejor, y la gente entendería entonces qué es exactamente lo que se busca.
Entiendo que a veces el daño es tan grande que el perdón parece casi imposible. Y aunque desde una perspectiva ecológica sería hasta insostenible, el no perdonarse, desde una mirada humana a veces pareciera no lograrse jamás...
Lo que aprendí es que como todo hábito (virtud en este caso) uno debe practicarlo seguido. El aprendizaje está en la misma gimnasia, y no es un punto de llegada. Y comienza con lo pequeño, con las cosas que vivimos en nuestras casas, en nuestros trabajos, en nuestra escuela, y en nuestra familia.
El Papa Francisco dijo: "No existe familia perfecta. No tenemos padres perfectos, no somos perfectos, no nos casamos con una persona perfecta ni tenemos hijos perfectos. Tenemos quejas de unos a otros. Nos decepcionamos los unos a los otros. Por lo tanto, no existe un matrimonio saludable ni familia saludable sin el ejercicio del perdón. El perdón es vital para nuestra salud emocional y sobrevivencia espiritual. Sin perdón la familia se convierte en un escenario de conflictos y un bastión de agravios. Sin el perdón la familia se enferma."
No tenemos jefas o jefes perfectos, ni colegas de trabajo perfectos, ni compañeros de clase perfectos, ni siquiera amigos perfectos. No tenemos vecinos perfectos. Lo normal será equivocarnos y lo prudente (y lo sabio) será perdonar.
Y sigue Francisco: "Guardar una herida del corazón es un gesto autodestructivo. Es autofagia. Quien no perdona enferma físicamente, emocionalmente y espiritualmente. Es por eso que la família tiene que ser un lugar de vida y no de muerte; territorio de curación y no de enfermedad; etapa de perdón y no de culpa. El perdón trae alegría donde un dolor produjo tristeza; y curación, donde el dolor ha causado enfermedad."
Entiendo que a esta altura estarán pensando a qué hora voy a mencionar el castigo. Ésta es la perspectiva del afectado, claro, pero qué para quien ocasionó el daño...hay muchos que sostienen que el perdón se logra al momento que uno lo pide de corazón. Yo creo que en el fondo uno debe sentirse perdonado. Y muchas veces, sentirse perdonado implica reparar, restituir, o al menos intentar mitigar el daño. Pero muchas veces no es posible, el daño se siente irreversible. Por eso creo que al final, el perdón es más poderoso. Pero es difícil..¿Y ustedes qué piensan?
La complejidad de las relaciones humanas. Creo que el perdón que mas tarda en llegar, el más exigente, es el propio.
ResponderEliminary perdonarse a uno mismo...no ser tan malos con nosotros. Todo esto, "Guardar una herida del corazón es un gesto autodestructivo. Es autofagia. Quien no perdona enferma físicamente, emocionalmente y espiritualmente. Es por eso que la família tiene que ser un lugar de vida y no de muerte; territorio de curación y no de enfermedad; etapa de perdón y no de culpa. El perdón trae alegría donde un dolor produjo tristeza; y curación, donde el dolor ha causado enfermedad." se aplica a nosotros mismos también.
ResponderEliminarDe donde citaste al Papa?Digo..cuál es el texto completo?
De acuerdo! Es un extracto de un discurso que dio a familias en su visita a Cuba
EliminarMuy buen tema y texto anki! Me sacó el comentario Rochi, empezar por uno mismo va a ser más fácil después hacerlo hacia afuera.
ResponderEliminarMuy bueno, me encantó. Coincido con Nacho.
ResponderEliminar