Chegaste

La búsqueda de nuestras pasiones puede ser un largo camino. Es lo más parecido a la búsqueda de un tesoro. Es esa lucha que damos en el intento de llenar lo que hacemos en nuestra vida, con lo máximo posible de aquello que nos apasiona.

Una de las definiciones más interesantes de la palabra felicidad, la describe como el momento en donde logramos hacer aquello que nos apasiona de manera sustentable. Una simplificación, claro, pero desde un punto de vista productivo, muy interesante.

Trabajar por algo que nos apasione, o dedicarnos a algo que nos apasione, hace la diferencia. Cuando esto pasa nos produce inevitablemente felicidad. Dedicarnos a eso se vuelve un placer, y aquello que en algún momento parecía una carga, hoy podemos decir que nos encanta. Son pocas las personas que lo dicen, pero que lindo es escuchar eso de: "Me pagan por hacer lo que me encanta".

En la mayoría de los casos trabajamos porque nos pagan, por necesidad, y así es la vida. El trabajo es esfuerzo, y en muchos casos resignación en búsqueda de subsistencia y progreso. Si de alguna manera logramos incorporar una de nuestras pasiones a esa ecuación, cambia completamente nuestra forma de percibir ese esfuerzo. Hacemos lo que nos apasiona, lo hacemos contentos, lo disfrutamos, lo hacemos bien, nos destacamos, generamos buena energía en el entorno y avanzamos en nuestra carrera profesional y personal.

Todo suena muy lindo, pero hay un pequeño detalle, encontrar lo que nos apasiona no es fácil. Y sin ese pequeño detalle no sabemos por dónde empezar.

Una de las pistas que nos da la vida es que normalmente aquello que nos apasiona es algo que nos sale fácil y nos sale bien. No siempre, pero suele pasar. Otra pista es analizar a qué le dedicamos nuestro tiempo, o a qué se lo dedicaríamos si lo tuviéramos. También ayuda analizar en qué tipo de tareas las personas nos piden ayuda. Si lo hacen es porque reconocen que eso, lo que sea, lo hacemos bien. La búsqueda es dura, pero al final y por los medios más insospechados, llega.

Hace unos pocos años escuché la canción Chegaste, de Jennifer Lopez y Roberto Carlos. Una de las frases que más me gustó de esa canción fue "nunca es tarde para apasionarse". Yo creo eso. Pienso que para apasionarse, y para encontrar nuestra pasiones, siempre hay tiempo; y que de alguna manera nuestro entorno se encarga de meternos distracciones en esa búsqueda del tesoro, con modelos de éxito y felicidad que ya han sido extensamente probados que son un fracaso.

Comentarios

  1. Unos de los grandes secretos es darle la vuelta al día y eso qué tal vez lo hacemos por necesidad, lo convierto en mí pasión. Y se puede!

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  2. Excelente artículo!
    Totalmente de acuerdo con "nunca es tarde para apasionarse".

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  3. Muy bueno! Hay que meterle análisis a los temas decisivos de nuestra vida. Brindo por eso.

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