Luz y calor

Con un dedo, tapando el sol con un dedo, cantaba Maná. Yo no entendía. Con un dedo, quitando el hilo de luz que llega y penetra el iris, pero dejando pasar millones de rayos que cubren todo el resto del cuerpo, del espacio. 

Con un dedo, como si el calor se lograra evitar con un dedo. Y el sol se ríe de vos, se ríe de tu dedo, y te pega un cachetazo de verdad sin importarle dónde o con quién estás. A mí no me vas a tapar, a mí no. El sol sigue encendido y su alcance es una fuerza imparable. Luz y calor.